
Fic TWC de lyra
Capítulo 7
Theresa se quedó sin habla. Esperaba que Bill le abriera su corazón y le confesara que seguía amando a David a pesar de los años y la distancia, lo último que se esperaba era una revelación de tal magnitud.
Sabía que la paternidad de la hija de Carol era un tema del que siempre se había especulado, incluso la prensa había hecho cábalas en su momento llegando a pensar que era otro productor musical con el que la joven maquilladora tuvo una noche de pasión. Nadie sospechó jamás que tal productor estaba más cerca de lo que pensaban, y acababa de ser enterrado esa misma mañana.
—Dios…. ¡Bill!—susurró Theresa— ¿Desde cuándo lo sabes?
—Desde siempre—contestó Bill en voz baja—Y desde entonces no puedo evitar odiar a Natalie con toda mi alma.
Odiaba tener que admitirlo pero era la verdad, ver a Natalie le recordaba algo que no pudo ser. Aunque no era justo, parte de culpa la tuvo David, pero a él no podía odiarle. No estaba para explicarse, aunque en su momento tuvo ocasión y él no le dejó. Le hizo tanto daño que no quiso escucharlo, le echó de su vida sin perder un segundo.
—No…no hables así—pidió Theresa en voz baja.
—Es la verdad—dijo Bill levantándose—Es algo que llevo sintiendo todos estos años y no puedo evitarlo.
Salió de la cocina, sentía que le dolía la mano y la cabeza a punto de estallar. Sentía mucho dejar a Theresa sola tras una confesión como esa, pero no tenía ganas de hablar. Regresó a la cama y su idea era acostarse y esperar que llegase el día siguiente para poder salir del apartamento. Sentía que se ahogaba en el y sintiéndolo mucho esa iba a ser la última vez que pusiera los pies en el. Le traía muchos recuerdos, todos dolorosos y no podía seguir viviendo si siempre había algo que le recordara un tiempo donde lo tuvo todo y lo dejó escapar por su maldito ego.
Pero no contaba con que Tom le esperara sentado en la cama. Separó los labios al verlo, preguntándose qué quería. Pero el gesto de asombro que le recorría la cara lo decía todo. ¿Por qué sino iba a estar levantado a esas horas? ¿Justo en ese momento en que había decidido abrir parte de una herida ya cicatrizada?
—Ya lo sabes—murmuró suspirando.
Tom asintió con la cabeza, no hacía falta que dijera que había escuchado la conversación mantenida con Theresa. Fue sin querer, se despertó de pronto y saliendo de la cama procurando no despertar a Charlie fue a ver qué tal estaba Bill, hallando vacía su cama.
Su primer pensamiento fue que se había ido en mitad de la noche sin esperar al día siguiente ni despedirse de nadie. Pero luego lo pensó mejor y se dirigió a la cocina, donde escuchó su voz y la de Theresa.
—Carol es hija de David—confesó Bill entre lágrimas.
Se quedó sin respiración, no podía creer que hubiera escuchado esas palabras. Y de pronto todo tuvo sentido…
Tenía que hablar con Bill y subió a esperarle a su cama, donde le encontró minutos después pensando aún en esas últimas palabras. Pero una vez lo tuvo ante sus ojos no pudo hablar, sentía reseca la garganta.
Y Bill lo sabía. Así que se sentó a su lado en la cama y clavando la mirada en el suelo empezó su relato…
Todo ocurrió tras una más de las discusiones que él y David habían mantenido, últimamente era lo único que hacían. Dentro de un par de meses celebrarían su segundo aniversario de novios y estaban los dos de morros. Y todo por una estúpida foto…por un estúpido capricho de niño mimado, como David lo había calificado.
Dos noches atrás el grupo asistía a una fiesta y David se quedó en el hotel con la excusa de trabajo pendiente que adelantar. Bill no quiso quedarse a hacerle compañía, quería divertirse y así se lo dejó claro.
—Me voy contigo o sin ti—murmuró Bill muy serio mirando a David.
—Solo será una hora Bill, luego seré todo tuyo—dijo David.
Pero Bill no quiso quedarse y se fue a la fiesta dejando a David solo en su habitación de hotel. A la mañana siguiente continuaba solo, siempre pedían habitaciones separadas aunque era una bobada si ya todo el mundo sabía que se acostaban. Pero eran órdenes de la discográfica, David debía dejar descansar a Bill y no tenerle para él toda la noche, aunque más de una vez se habían saltado dicha orden y compartieron cama.
Pero no lo habían hecho esa noche y cuando David bajó a desayunar y leyó el periódico sintió que se le desgarraba el corazón en dos. Bill aparecía en primera página, besándose con otro chico…
Subió de inmediato a pedirle una explicación, y eso fue el principio del fin…
— ¿Sé puede saber qué demonios es esto?—gritó David arrojando el periódico sobre la cama.
Bill se incorporó al tiempo que se frotaba los ojos bostezando. Eran las 9 de la mañana y él se había acostado a las 4, no estaba en condiciones de razonar y mucho menos discutir. Cogió el periódico y pestañeó varias veces para aclarar su visión. Entonces vio la foto y simplemente se encogió de hombros.
— ¿No dices nada?—gritó de nuevo David.
—Que no me grites—siseó Bill fulminándolo con la mirada—Tengo resaca.
—Ya me imaginaba que solo estando borracho podrías humillarme de esa manera—escupió David— ¿Cómo has podido, Bill?
—Vamos, no es para tanto—le quitó importancia Bill—Solo era un fan muy fogoso, me pidió un beso y quise complacerlo.
—Te olvidaste que estás saliendo conmigo, ¿no?—resopló David.
—Me dejaste solo—le echó Bill en cara—Era una fiesta de puta madre y quisiste quedarte solo en tu cama.
—Te pedí que esperases—recordó David—Solo una hora y podríamos haber tenido nuestra propia fiesta.
—También podías haber venido y terminar lo que fuera esta mañana—estalló cansado Bill.
—Sí, tendría que haber ido pero para vigilarte—estalló David a su vez—Ya verás las críticas por esta foto, dirán que estamos peleados o que me pones los cuernos con otro. Y esto afectará negativamente al grupo.
—Solo fue un beso—murmuró Bill encogiéndose de hombros—No montes el drama.
—Lo monto si quiero—dijo David.
— ¿Estás celoso?—picó Bill sonriendo.
—Para estar celoso tendría que quererte—se le escapó a David. (*)
Se arrepintió al momento de decirlo, estaba muy enfadado y no pensaba con claridad, hiriendo a Bill donde más le dolía.
—Para ti solo soy unos polvos esporádicos, ¿verdad?—preguntó Bill a punto de llorar saliendo de la cama.
Pasó al lado de David y se encerró en el baño dando un sonoro portazo. David maldijo por lo bajo y salió de la habitación soltando él también un portazo.
Ese día regresaron a casa y fue un viaje tenso. Tom y los demás sabían ya lo de la foto de Bill besándose con otro y no hacían más que mirarse entre ellos preguntándose el porqué de ese silencio. Con el cantante tumbado en su cama y el productor sentado en el piso inferior con ellos mirando por la ventana solo había una pregunta que flotaba en el ambiente. ¿Habían roto?
La respuesta llegó esa noche cuando a solas en su cama Tom recibió la visita de su hermano. Le hizo hueco en la cama y consoló como pudo esas lágrimas derramadas.
—Lo hemos dejado definitivamente—susurró Bill entre lágrimas—No soy nada para él, no sé cómo he podido perder el tiempo de esta manera.
—Aún es pronto, daos unos días y volveréis a ser los de antes—dijo Tom estrechándole en sus brazos.
—Últimamente no hacemos más que pelear y siempre es él quien lo estropea todo para luego volver suplicando de rodillas—explicó Bill sin dejar de llorar—Y yo como un tonto le doy otra oportunidad.
Tom asintió de acuerdo con sus palabras, recordando otra discusión que acabó con ellos dos en la cama…él le consolaba y no pudiendo reprimir el impulso le dijo que le amaba y se apoderó de sus labios. Pero un mensaje de David pidiéndole perdón a Bill los separó y nunca más volvieron a hablar del tema.
Ni esa noche, estando como estaban…con Bill llorando entre sus brazos solo se ocurría bajar la cara y besarle de nuevo en los labios. Pero no podía hacerlo, eran hermanos y la otra vez fue solo un arrebato.
Desterró en lo más hondo de su alma esas imperiosas ganas y siguió abrazando a Bill hasta que cayó rendido al sueño por las lágrimas. Él también se durmió, hasta que un beso le despertó a la siguiente mañana. Abrió los ojos de golpe, Bill se encontraba sobre él y al verle despierto volvió a besarle en los labios como antes había hecho.
—Gracias por estar siempre a mi lado—susurró contra sus labios.
Tom sonrió ampliamente y antes de que quisiera darse cuenta Bill se levantaba y le dejaba solo en la cama. Antes de abrir la puerta de la habitación se volvió y le dijo adiós con la mano. Tom se quedó un rato más en la cama pensando en el rumbo que estaba tomando la vida de su hermano. ¿Iba a ser así siempre? Un día discuten y otro ya han hecho las paces… ¿en qué demonios pensaba David?
Continuará…
(*)frase sacada de Águila Roja