Obsesión Peligrosa 20

Fic TOLL de Nathaly Kaulitz

Capítulo 20

By: Tom

No iba llevarse nada porque no le interesaba mantener nada. No necesitaba más recuerdos de los que se llevaba. Así que solo se quedó quieto a la espera de que un guardia le abriera su reja y le dijera que hoy era su día.

— ¿Que piensas hacer una vez que estés afuera?.

El sol se abría fuerte en el cielo, algunos carceleros jugaban básquet mientras que otros hacían pesas, los guaridas vigilaban desde las torres mientras que otros lo hacían detrás del alambrado que cubría todo el patio

— Me cogeré cien putas o quizás más, una por cada dia que pase encerrado en este agujero de mierda. — Fumó su cigarrillo acostado en el suelo con todo su torso desnudo. Estaban en el punto más alejado del patio, todos los demas mantenían una distancia de tres metros de el y jamás lo miraban a los ojos. Se había ganado el respeto no el miedo pero si el respeto, porque en aquella cárcel a lo único que se le temía era a la inminente muerte.

Samuel muy pocas veces se atrevía a mirarlo a los ojos y solo una vez lo desafío aunque eso le costó su rostro pero no importaba porque aun lo seguía amando, era un total masoquista. Pero pensó en el joven que Tom siempre soñaba, lo sabía porque a veces cuando ambos pasaban la noche juntos Tom decía su nombre en sueños.

Bill.

¿Tendría la fuerza suficiente en aguantar al monstruo que era Tom Kaulitz?. Samuel lo imaginaba como alguien dulce y tranquilo, no estaba seguro porque pero lo sentía asi, dulce y tranquilo, suave por todos lados y cariñoso .

— ¿Y después cual será tu siguiente paso ? .

— Eso es algo que no te incumbe niño .— Gruño molesto ante el interrogatorio

— Déjalo vivir en paz .

— El arruinó mí vida y yo me encargaré de arruinar la suya.

— Deja el pasado atrás Tom no lo busques ahora, déjalo ir.— Tom sonrió con el cigarrillo en la boca y largo el humo por la nariz

—¿Quien dijo que lo buscaría ahora?.

— ¿Que?.

— Te voy a extrañar pequeña puta.— Se puso de pie y le palmeó la mejilla a Samuel sonriendo. — En realidad no, pero fue bueno usar tu culo.— Y se fue dejando al muchacho roto y destrozado. Le rompió el corazón a un chico que lo amó por cinco años, Tom lo sabía pero era algo que no le interesaba, nada le interesaba solo su venganza . Es para lo único que se mantenía en pie.

&

Dos días después las rejas de su celda fueron abiertas, nadie se atrevió a decir nada ni tampoco a preguntar, camino por el pasillo negro frente a todos los carceleros que lo observaban irse .

Nadie dijo nada.

Se les entregaron sus únicas pertenencias y entre ellas estaba una foto de Bill sonriendo a la cámara, se colocó sus ropas anchas en negro, talvez cambiaría ese ámbito de usarla tan grande y se calzó sus botas de Travis Maddox. Se tomó su tiempo de contemplar aquella foto que se convertirá en su aliento de todas las mañanas y la guardo con suma delicadeza en su bolsillo antes de salir.

El sol brillaba, los pájaros cantaban y las puertas de la deseada libertad eran abiertas revelando a Georg Listing junto con su padre esperándolo, Tom sonrió y se fue sin mirar así atrás. Entro siendo un joven violentó, arrogante y enamorado, y salió convertido en un hombre cruel y sádico cubierto de tatuajes.

Después de cinco años Tom Kaulitz había vuelto.

El viaje pareció haber durado años, nadie hablo en todo el trayecto asi que estaban sumidos en un incómodo silencio.

— Estuvimos viviendo aquí con tu madre desde que que Ethan nació.

Una residencia alta y ostentosa se alzaba al final de la colina. De muros altos y refinados jardines esta era la nueva mansión de la familia Kaulitz.

— Asi que estuviste jugando todo este tiempo a la casita con mamá.— Rio de manera ruidosa antes volver a mirar por la ventanilla a aquella mansión forrada en blanco. — Asumo que lograste recuperar la compañía.

— Costo sacarla a flote pero si la volvi a recuperar ahora podrás trabajar conmigo.

— O no viejo, sentarme detrás de un maldito escritorio no es lo mio.— Se bajo del auto apenas estacionaron y prendió un cigarrillo, un BMW rojo estaba estacionado a unos cuantos pasos de el, una mucama se mostraba limpiado en uno de los grandes ventanales cuando los miro. Sonrió y desapareció corriendo lo mas seguro a avisarles a su madre de su llegada.

— Es momento que dejes esa basura cuando estés cerca de tu hijo.— Gruño Georg llamándole la atención.

— Y desde cuando te preocupas por mi jodido hijo.— Arrojo el cigarrillo y lo miro expectante, queria saber, entender la nueva reacción de Georg. No le importa el maldito niño ni tampoco le interesa formar un vínculo de padre e hijo, el niño solo era la maldita fotografia de la perra que le arruinó la vida.

— Desde que nació pedazo de mierda, sino lo quieres entonces no lo hagas pero al menos ten un maldito respeto por el y su salud.

— ¿Quien mierda crees que eres para venir a ordenarme?. — Ambos se acercaron peligrosamente, Tom como un perro rabioso sediento de pelea pero su padre lo tomo de la chaqueta y lo empujo hacia atras con mucha fuerza.

— Basta Tom acabas de salir de presión compórtate sino quieres volver. — Ambos amigos se miraron, uno rabioso y el otro aburrido.— Además ten respeto por el hombre que te saco de ese nido de ratas.

Respeto. Palabra que ahora era desconocida para el, antes muy pocas veces había tenido respeto y a muy pocas personas y entre ellas estaban su familia y por supuesto Bill. Lo gracioso es que todos ellos lo decepcionaron, el respeto era algo que había perdido por todos.

Miro a la única persona que supo entenderlo en toda su locura, no hizo falta palabras para su disculpa, su mirada la formulo y el asentimiento de Georg le dijo que estaba perdonado.

quizás respeto no tenia pero al menos tenia la suficiente decencia de decir perdón.

— Tom hijo. — Volteo para ver a su madre bajar las escaleras de mármol portando un lindo vestido floreado que realzaba sus cabellos rubios y le daban un toque juvenil . — Hijo mío ya estas aquí.

Lo abrazó con fuerza y rompió a llorar y el no hizo nada; simplemente se quedo estoico aguantando la intromisión en su cuerpo.

— Basta mamá.— Murmuro mientras la alejaba suavemente, la mujer se seco las lagrimas y el le dio una pequeña sonrisa. — Yo también te extrañe.— Mintió.

— No sabes lo feliz que me haces que estés de vuelta aqui.

El solo atinó a sonreirle y después su vista se encontró con algo pequeño oculto detrás de su madre, sus pequeños ojos eran brillantes como los de el pero la diferencia era que los de Tom brillan de locura mientras que la de aquel niño brillaban de inocencia y felicidad.

Sus cabellos eran castaños como el, sus ojos eran marones, su boca es fina y recta como la de el. Todo lo que era estaba calcado en aquel pequeño ser pero había una cosa, algo que le sucedía al mirarlo.

Era odio.

Odiaba a ese pequeño niño con todo su ser, el no tendría que estar aquí parado, el no tendría que haber nacido, fruto del sexo sucio. Tendrían que estar sus dos pequeñas hijas que serían réplicas exactas de Bill, ellas que fueron concebidas con el amor de verdad no estaban aquí por culpa de la madre de aquel niño. Sus preciadas hijas que nunca nacieron .

— llévatelo. — Le dijo a su madre apretando la mandíbula fuertemente.

— ¿Qué?.

— Qué te lo lleves.— Se miraron a los ojos, su madre y el, el dándole tiempo y ella petrificada por sus palabras . — ¡Ahora!.— Grito

— ¡Tom ya basta, no voy a permitir que lo trates asi! . — Su padre decía cada palabra apuntándolo con el dedo, furioso.

— Entonces aquí no puedo estar. — Se dirigió hacia el auto y Georg lo siguió en silencio negando con la cabeza.

— ¡Porque le haces esto a el ! . — Su padre lo tomo del brazo y lo volteó bruscamente, mientras que su madre abrazaba al pequeño niño que se aferraba a su pierna asustado. — El no tiene la culpa Tom, por Dios no le hagas esto a tu único hijo.

— ¡Tu no me hagas esto a mi!, no me pidas que ame al hijo de la mujer que destruyó por completo mi vida, la que me lo quito todo.— Empujó bruscamente a su padre hacia atrás una y otra vez apuntando hacia el niño.— El no debería estar aquí, si la puta de su madre nunca se hubiera metido mis niñas estarían con vida a mi lado y yo aún tendría el amor de su padre.

Aquellas revelaciones le quitaron las palabras de la boca a su padre, quizás porque esta fue la única que

vez que Tom se abrió y le hablo con verdades y dejó de ser sarcástico.

— La madre de ese niño destruyó mi vida.

— No te confundas, quien realmente te destruyó a ti mismo fue el hombre que dices amar, Tu preciado Bill.

— Quien dijo que lo seguia amando.— Volvio su vista al niño sintiendose totalmente enfurecido por las palabras de su padre. — Ese niño no es mi hijo y yo no soy su padre.— Se fue y se subió al auto dejando atras a aquellas personas que supuestamente eran su familia.

En todo el camino Georg no le dijo nada, llegaron a un bar y se bajaron en silencio, después cuando ambos se encontraban sentados en la mesa mas apartada y oscura del lugar con dos jarrones de cerveza se permitieron hablar

— ¿Que mierda vas a hacer con tu vida?

— Estoy jodido Georg, simplemente ya no se como volver a ser el de antes. — Bebio de su cerveza con la mirada perdida . — Ya no puedo ocultar quien soy, ya no puedo ser un bastardo que finge ser una cosa .

— ¿Entonces fingías cuando estabas con Bill?.— La pregunta lo tomo por sorpresa, Georg nunca lo mencionaba y a veces parecía ser el quien en realidad lo odiaba.

— Con Bill todo era diferente, con el no fingía ser alguien que no era. Simplemente me salía del alma ser así.

» — Tu eres mi sostén. — La brisa los acariciaba a ambos, el mientras hablaba le pasaba suavemente sus dedos por el cabello de el. Estaba perdido mientras le contaba sus pensamientos. — Antes lo era mi hermano y cuando se fue necesitaba a alguien en quien poder creer, confiar, no lo sé.

La mirada desolada y triste de el le oprimian el alma de culpa. Levantó una de sus manos y le acarició suavemente los labios.

Perdóname.— Le susurró.

¿Perdonarte de que Tom?

Por no haber sabido ser suficiente para ti.

Te amo tal y como eres Tom.

¿Siempre?

Siempre. — Le prometió él.

— ¿Qué harás con el?.— Esa pregunta lo alejo del pasado del cual queria olvidar porque despertaba sentimientos en el que odiaba con toda el alma. La rabia lo volvió a gobernar cuando recordó todo lo que después sucedió.

— Me voy a vengar de esa ramera que destruyó mi vida.

— Sabes que Nathaly ya está muerta.

— Oh no de la perra que causó verdaderamente todo esto.

— Bill Trumprer. — Sentenció Georg y Tom asintió.

&

Una hora más tarde la fiesta en el bar verdaderamente comenzó, las bebidas volaban, las mujeres llegaban y los hombres se emborrachaban hasta no poder mantenerse de pie.

Tom abrazaba a dos rubias y las apretaba contra el, las manos de ellas lo recorrían, tocando todo su cuerpo hasta que unas de ella las dirigió hacia abajo de su pantalón . La suave mano lo acarició suavemente mientras que unos labios carnosos le hacían un chupón en el cuello y acariciaba sus pectorales.

El echo la cabeza hacia atrás gimiendo de gozo, era bueno volver a tener el calor de una mujer.

— Vamos nenas aunque quizás quieran que las folles aquí delante de todos.— Beso a una en la boca y le mordió el labio tironeando suavemente.

Se pusieron de pie y se fueron deprisa al baño sin embargo al entrar descubrieron que ya estaba ocupado.

— Al callejón. — Dijo una de ellas y lo tiro de su manga hasta llevarlo hacia afuera, donde solo el ruido de las ratas y el olor a mierda perduraba .

— Como voy a hacer con las dos nenas. — Les susurró mientras las apresaba a ambas en la pared de ladrillo.— Solo tengo una verga.

— Muchas pero muchas cosas se pueden hacer con una sola verga.— Le susurro una de ellas.

Y luego de cinco minutos Tom recibía una mamada mientras tenia introducido los dedos en el interior de la otra y lamia sus pechos de silicona.

— A la mierda.— Tiro con fuerza el cabello de la chica hacia atrás y la puso de pie en un solo tirón.

— Suave bebé.— Le dijo la otra

— Oh no nena, soy todo menos suave. — Y con un condón puesto a la velocidad de la luz se introduzco con fuerza dentro de la rubia. — Como extrañe esto bebé, extrañaba la humedad de una vagina cuando se excita. — Sus embestidas la hacían gemir y abrazar con más fuerzas la fina cadera de Tom. — De como te aprieta y te succiona hacia dentro hasta dejarte seco y sin una gotita de semen para dar.

Palabras sucias y sexo sucio le hicieron recordar a lo que tanto queria olvidar.

Recordó su primera vez con el, recordó su cara de éxtasis al momento de llegar al orgasmo, en como arañaba su espalda y le decía en un susurró agudo» por favor» cada vez que el iba despacio.

Lo tomo por sorpresa el órganos que le azoto y el grito de la rubia lo saco del recuerdo y lo trajo a la realidad, en donde el se encontraba en un sucio callejón con olor a mierda rodeado de ratas y con dos rubias vestidas como prostitutas. Y esa realidad le sentó mal.

— Mi turno nene.— La otra se quitaba las bragas mientras le besaba el cuello .

— Largo.— Se alejo como si el toque de ella le quemara y sintió las náuseas llegar al ver su miembro atrapado en un condón con semen.— Largense ahora.— Se quito rápidamente el condón y se subió los pantalones.

— Es mi turno bastardo y así no me puedes dejar.

— Que se vallan ahora .

— Hijo de put…— La chica no pudo terminar la frase porque Tom la tomó del cuello con fuerza mientras que sostenía a la otra de los cabellos, quien gritaba fuertemente y lo golpeaba inútilmente.

— O se van de aquí ahora o las mato y violó sus cuerpos para después dejarlos tirados en este montón de mierda.— Las soltó a ambas y se fueron corriendo hacia dentro .

— Bravo, Bravo, bravo, Tom.

Georg llego con un arma en la mano también lo hizo un hombre vestido en traje negro custodiado por otros ochos mas que también portaban armas .

— ¿Quien eres?.— Le pregunto Georg apuntándole con el arma.

— Oh no, yo no te busco a ti sino a el. — El hombre señalo a Tom con una sonrisa.— ¿No te preguntas de donde te conozco ?.

— De la prisión.

— Ding Ding correcto. — El hombre aplaudió y Tom supo que era un jodido loco igual que el . — te vi en las peleas muchacho y jamás vi a alguien pelear de la manera que tu lo haces, quiero proponerte un trato.

— ¿Que trato?.— Tom se acercó y también lo hizo el hombre quedando ambos de frente.

— Quiero que pelees para mi .

— Lo lamento pero eso no va a poder ser, no voy a meterme en ninguna mierda ilegal.

— Quien dijo que es ilegal. — El hombre negó con la cabeza .

— Contigo en la WBA voy a ganar más dinero que en una pelea de mierda ilegal.

—¿Qué? . — Eso le llamo totalmente la atención.

— Vas a Ser una jodido estrella y ambos ganaremos bien, Yo como tu representante y tu como el boxeador.

— ¿Por qué haces esto, si el dinero no es algo que tu necesites?.— Dijo Georg sin bajar el arma aún.

— Porque el boxeo es algo que ame desde que nací y no todos los días se puede dejar una marca en su historia.— Dirigió de nuevo su vista a Tom. — Te puedo cambiar la vida chico y sin ninguna mierda ilegal de por medio, mira te daré dos sema…

— Aceptó.— Le cortó Tom sorprendiendo al hombre . — Tu dime cuando comenzamos con todo esto.

— Ahora, comenzamos ahora.

— ¿Estas seguro?. — Georg miró a Tom esperando su respuesta.

— No tengo nada que perder y si es verdad todo lo que el dice entonces tengo una nueva oportunidad para comenzar de nuevo como el yo verdadero.

Georg lo miro y lo estudió preguntándose si todo aquello valía la pena, entonces ambos se vieron a los ojos y el brillo que Tom le mostraba le dio la sensación de que algo bueno se acercaba y créanme cuando les digo que casi nunca Georg sentía aquellas buenas sensaciones .

Entonces supo que el camino del verdadero Tom se comenzaba a abrir.

— Entonces que así sea.— Sentenció.

Ambos siguieron al hombre que llegó como un diablo ofreciendo un buen trato por algo a cambio, quizás cuando ambos chicos se distraigan les dispararía o quizás no pero eso a Tom Y a Georg era algo que los tenia sin cuidado porque uno ya lo había perdido todo y el otro jamás tuvo nada.

Continúa…

Gracias por la visita, ¿te ha gustado?

por Nathaly Kaulitz

Escritora del Fandom

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

error: Content is protected !!