Fic TOLL de lyra
Capítulo 15
Casi una hora después Bill se despedía de Tom y salía del motel. Se habían asegurado bien de que Mark se hubiera ido. Decidieron dejar el paso para otro día, Mark había ido a buscar a Tom por alguna razón y Bill no quería entrometerse en su misión, asi que se despidió con gran pesar de él.
Se metió las manos en los bolsillos y decidió regresar al apartamento dando un paseo, pero minutos después el claxon de un coche le hizo dar un bote.
—Bill, ¿Dónde vas?
Maldijo por lo bajo al ver a Mark, al parecer había estado esperando a que saliera y ahí le tenía delante.
—Yo…voy de tiendas, al centro—contestó Bill procurando que no le temblase la voz.
—Venga, que te llevo—se ofreció Mark abriéndole la puerta.
Bill no se pudo negar, no quería levantar sospechas. Entró en el coche y Mark arrancó de nuevo.
— ¿Sabes? No pensé que te iba a volver a ver con Johnny—comentó Mark de repente.
— ¿No decías que hacíamos buena pareja?—preguntó Bill extrañado.
—Y la hacéis, créeme—contestó Mark—Pero tú no pareces de las personas que se van con el primero que conoce una noche en un bar.
—Y no lo soy pero…Johnny es muy especial—dijo Bill suspirando—Nunca había conocido alguien como él.
— ¿Sabías que había estado en la cárcel?—preguntó Mark de repente—Como su padre.
Bill se puso en alerta, tenía que seguirle la corriente y creer que lo que le estaba diciendo era verdad y no una trampa para pillarle. Aunque no sabía porque Mark iba a sospechar de él, si solo era el ligue de Tom de una noche.
Asintió con la cabeza, recordando lo que Tom le había contado sobre el tortuoso pasado de su padre.
— ¿Y no te da miedo?—insistió Mark con su interrogatorio.
—Pasó hace tiempo, yo no le conocía entonces y ahora ha cambiado—contestó Bill, procurando mantener la calma.
—Johnny ha tenido mucha suerte en conocerte—dijo Mark sonriendo—Bueno, me tiene que dar a mi las gracias, cuando te vi en el bar supe que le ibas a gustar. Eres muy guapo Bill, eso no se puede negar. Yo mismo si no fuera porque me van más las mujeres, gozaría por pasar una noche contigo.
Bill le escuchaba sin saber qué pensar, ¿se le estaba insinuando? ¿Querría hacerle daño aprovechando que estaban a solas y lejos de Tom?
—Johnny me habló de su última relación—siguió relatando Mark—Un cretino por lo visto, que no sabe aceptar que lo han dejado y Johnny no quiere volver a verlo. ¿Te ha hablado de él?
Bill se imaginó que le hablaba de Andreas, aunque Mark no tenía ni idea de que los tres se conocían muy bien pues trabajaban juntos. Tenía que controlarse, no decir nada que les delatara como por ejemplo que Andreas no tenía ya nada que hacer con Tom, que se buscara a otro y a él que le dejara en paz.
— ¿Bill?—llamó Mark, al ver que no le contestaba.
—Perdona, estaba distraído—murmuró Bill carraspeando.
—Te preguntaba si Johnny te había hablado de su último novio—repitió Mark.
—Oh…no, la verdad es que no hemos hablados de novios antiguos, ni suyos ni míos—contestó Bill, incómodo con tantas preguntas absurdas.
Mark debió notarlo y decidió cambiar de tema.
—Johnny es un buen muchacho, y muy trabajador—empezó a decir—Y no te lo tomes a mal, pero no me gustaría que le distrajeras. Sobre todo hoy, tengo un trabajo para él y le necesito al 100%, no sé si me entiendes.
Bill asintió con la cabeza, estaba claro que no le quería volver a ver cerca de Tom.
—Serán unos días, luego será todo tuyo de nuevo—insistió Mark aparcando el coche de repente—Prométeme que hoy te inventaras cualquier excusa si te llama. Dile que tienes exámenes y que le veras en unos días.
—Lo prometo—dijo Bill con firmeza.
Salió del coche y esperó a que Mark arrancase de nuevo. Una vez a salvo de su mirada echó a correr y no paró hasta llegar a comisaria, tenía un mal presentimiento.
—Bill, creía que hoy no trabajabas—dijo David al verle entrar por la puerta.
Bill solo asintió con la cabeza al tiempo que corría a una de las mesas de trabajo y se sentaba ante un ordenador. No iba a parar hasta dar con algo que tuviera que ver con Mark. Buscó y rebuscó y tras 2 horas delante del ordenador obtuvo al fin lo que estaba buscando, y no le gustó lo que veía.
— ¿Bill?
Alzó la cabeza al oír que le llamaban. Georg se le acercaba vestido de uniforme, le tocaba un turno de tarde y empezaba justo en esos momentos.
— ¿Dónde te habías metido?—preguntó Georg sentándose a su lado—Me tenías preocupado al no verte en el apartamento.
—Estuve con Tom—explicó Bill en voz baja.
— ¿Le has vuelto a ver?—gritó Georg sin querer.
—Sí, y baja la maldita voz—siseó Bill.
— ¿En qué piensas?—susurró Georg—Está en una misión, no te puedes meter en medio por mucho que le eches de menos.
—Calla y escucha—siseó Bill de nuevo—He averiguado algo de Mark que no me ha gustado un pelo.
— ¿Mark? ¿El chico que conocimos en el Moonlight?—preguntó Georg.
—Sí, escucha—pidió Bill señalándole el ordenador—Era un asesino a sueldo. Por lo visto su especialidad es torturar hasta la muerte, trabaja con quien mejor le pague sin importarle las consecuencias. Ha sido detenido en varias ocasiones y puesto en libertad por falta de pruebas. Pasó una temporada en la cárcel, y allí hizo importantes amistades que lograron sacarle cuando el testigo de su último crimen se suicidó dejando una nota donde explicaba que Mark era inocente.
— ¿Crees que Tom está en peligro?—preguntó Georg de nuevo.
—Hoy he visto también a Mark y me ha pedido que me aleje de Tom unos días—explicó Bill—No me ha gustado el tono en que me lo ha dicho, y Tom ya me había advertido de que es muy peligroso.
—Tienes que avisarla, llámale—sugirió Georg.
—No…no tengo su teléfono—susurró Bill sintiendo que le faltaba el aliento—El me llamó con un numero privado, solo sé dónde está el motel donde se aloja.
—Entonces…habla con Oliver—sugirió Georg—Seguro que sabrá que hacer.
Bill asintió con la cabeza y se levantó, no le quedaba más remedio que contar lo que había hecho si quería salvarle la vida a Tom. Se dirigió al despacho de Oliver y llamó con suavidad a la puerta, entrando cuando Oliver le dio permiso.
—Trümper, ¿Qué haces aquí en tu día libre?—preguntó Oliver dejando a un lado un informe.
—Señor, tengo que hablar con usted—dijo Bill entrando del todo en el despacho y cerrando la puerta.
Ocupó una de las sillas que había ante la mesa y cogiendo aire se dispuso a contar toda la verdad.
—Yo…me he estado viendo con Tom—confesó en un susurro.
— ¿Con Tom? ¿El agente Kaulitz?—repitió Oliver como si no le hubiera oído.
—Sí, señor—susurró de nuevo Bill.
—Pero… ¿tienes idea de lo que ha hecho Trümper?—saltó Oliver sin quererse contener—Has comprometido una misión que llevaba planeada meses, has puesto en peligro la vida de un compañero.
—Lo sé, señor—musitó Bill—Lo siento mucho.
Oliver maldijo por lo bajo y cogiendo el teléfono se dispuso a contactar con uno de sus superiores, pero la puerta del despacho se abrió y entro David sin pedir permiso.
—Lo siento mucho señor, tenemos graves problemas—dijo David arrugando la frente al ver a Bill ahí sentado.
Oliver colgó con rabia y salió del despacho no sin antes ordenar a Bill que no se moviera de ahí. Bill le obedeció de inmediato, esperó minutos en silencio hasta que un revuelo en la comisaria le hizo alzar la cabeza. Todo el mundo corría de un lado a otro, preparándose para salir a la calle. Algo iba mal y lo sabía, y sabiendo que había recibido una estricta orden se puso en pie y salió del despacho de Oliver.
Divisó a Georg y corrió hacia él.
— ¿Qué ocurre?—preguntó sin aliento.
—No he escuchado mucho, es algo relacionado con una misión en secreto—contestó Georg—Creo que tiene que ver con Tom, ha desaparecido.
No se lo pensó dos veces y echó a correr, salió de la comisaria y paró un taxi, dándole la dirección del motel donde Tom se hospedada. Llegó en menos de 10 minutos y salió del taxi sin pararse a recoger el cambio, todo estaba lleno de coches de policías y sacando su placa de la cazadora pudo acceder al motel sin que nadie le impidiera el paso.
Echó a correr a la habitación de Tom, llena en esos momentos de agentes que hacían fotos y recogían pruebas. Entró como una exhalación, quedándose sin aliento al ver toda la habitación revuelta, señales de una pelea.
Sentía los ojos llenos de lágrimas, vio a David y corrió a su lado.
— ¿Qué…que ha pasado?—preguntó en un susurro.
—Trümper, no puedes estar aquí—gritó Oliver al verle—Te dije que esperases en el despacho. ¡Sácale David!
David obedeció y cogiendo a Bill de la cintura le sacó de la habitación.
— ¿Y Tom?—preguntó Bill a punto de desmayarse— ¿Dónde está?
Pero nadie lo sabía, y la única pista que tenían era un reguero de sangre que iba hasta el parking…
Continúa…
aqui os dejó un enlace de la escena final:
https://www.youtube.com/watch?v=SPMOXlpkGiU
Gracias por leer.