Sólo mío 2

Fic TWC de lyra

Capítulo 2. A salvo en mis brazos

No podía creer que hubiera sido capaz de hacerlo. Jadeaba mientras sostenía entre sus brazos el inconsciente cuerpo del cantante. Recordó que tenía un plan que seguir y que el tiempo era muy importante, pero viéndole dormir entre sus brazos no pudo evitar recordar cómo se sintió al verle caminar por esas oscuras calles él solo.

Buscaba poder tener una oportunidad de llevar a cabo su plan, necesitaba hallar la manera de poder pillarle un día a solas, sin nadie del grupo alrededor, pero siempre había alguien.

Hasta esa noche. Cuando le vio pasar por la acera de enfrente, a escasos metros de donde él se encontraba, casi se puso a saltar de emoción. Se subió la capucha y comenzó a seguirle amparado en la oscuridad de la noche.

Le vio detenerse y girarse como si buscara a alguien con la mirada, para luego darse media vuelta y desandar lo andado. Tuvo el tiempo necesario de escabullirse por un atajo y sorprenderle por detrás.

Cuando estuvo a su altura aceleró el paso y le golpeó sin pensárselo. No quería hacerle daño, pero no le quedaba más remedio.

Ahora con su inconsciente cuerpo entre sus brazos, tenerle tan cerca después de tantas noches soñando…sabía que estaba haciendo lo correcto. Cargó con el cantante en brazos, sorprendido de sentirle tan ligero. Anduvo lo más deprisa que podía, hasta que llegó al oscuro callejón en donde había dejado el coche que había alquilado.

Sacó como pudo las llaves que dejó en el bolsillo trasero de su pantalón y abrió el maletero, en donde le acostó con cuidado. Jadeó cuando al fin le tenía donde él quería.

Apartó con delicadeza una de sus piernas y cogió la bolsa que dejó preparada para esa ocasión. Sacó de ella unos pañuelos de seda. Con uno de ellos le ató las muñecas por delante, hasta que llegara a su escondite y pudiera atarlas a su espalda.

Con el otro pañuelo le amordazó la boca. Le cogió la barbilla con el pulgar, haciéndole separar los labios y le pasó el pañuelo entre ellos. Le retiró hacia un lado su largo pelo y le ató por detrás el pañuelo.

Se dio toda la prisa que pudo. Alguien podía verle y romper su sueño antes de que hubiera comenzado.

Cerró con suavidad el maletero y sin quitarse aún la capucha se montó en el coche y lo puso en marcha con manos temblorosas. Recorrió los escasos metros que le separaban de su escondite.

Logró sonreír cuando entró en el parking subterráneo de unos de los mejores edificios de la ciudad. Aparcó el coche en su plaza y sin molestarse en dar las luces salió del coche y abrió el maletero.

Su víctima aún seguía inconsciente. La volvió a coger en sus brazos y tras dejar bien cerrado el coche echó a andar hacia uno de los ascensores. Por fortuna no había nadie a esas horas de la madrugada. Entró en el ascensor y sacando su llave la metió en la cerradura y la hizo girar con suavidad.

También era una suerte que ese ascensor le llevara directamente al apartamento que había alquilado para esa ocasión. Nadie podía entrar sin esa llave que solo él tenía, así nadie le iba a poder molestar mientras trataba de convencer al cantante que estar con él era lo mejor que le podía pasar en la vida.

Las puertas se abrieron y entró directamente en el apartamento. Anduvo lo más deprisa que su ligera carga le permitió. Le había sentido revolverse y gemir por lo bajo. No quería que recuperara el conocimiento todavía, aún tenía cosas que hacer.

Entró en la habitación que había preparado y le dejó con suavidad en un colchón que había colocado en un rincón de ella. Le desató las muñecas y se las ató de nuevo pero esa vez a la espalda. Aún era pronto usar las cadenas que colgaban a un lado de la pared.

Se inclinó sobre él y le quitó la mordaza. Gracias a que esa habitación era insonorizada, nadie le oiría gritar aunque estuviera al otro lado de la puerta. Cogió otro pañuelo de seda y le vendó los ojos con él, no quería ser reconocido.

Se puso en pie y le observó ir recuperando poco a poco la consciencia. Vio cómo su frente se arruga en una mueca de dolor cuando movió los labios, odiándose a sí mismo por haberle golpeado.

¿Q-qué…?—susurró con esfuerzo el cantante.

Estás a salvo—le dijo con voz forzada.

No tenía más remedio que cambiar la voz, tenía miedo de que le reconociera al instante y se asustara de verdad.

Continuará…

por lyra

Escritora del Fandom

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